sábado, 13 de mayo de 2017

LA TECNOLOGÍA EDUCATIVA COMO UN  FACTOR DE DESARROLLO DE LOS PAÍSES- REALIDAD O UTOPÍA?






La idea de incorporar las tecnologías de la informática en los procesos educativos ha tenido gran acogida y como consecuencia de ello hay en el país una gran dispersión de experiencias, este entusiasmo por el uso de computadores se ha concentrado fundamentalmente en los colegios privados de clase alta y media alta. La situación es radicalmente diferente para las clases menos favorecidas, las cuales, hasta ahora, cuentan con escasas experiencias en el uso de computadores y herramientas informáticas y en su integración al proceso de enseñanza-aprendizaje.

La única utopía que podemos encontrar es que no hay igualdad de condiciones entre las instituciones, los gobiernos no sean preocupado por el bienestar educativo hoy por hoy podemos encontrar escuelas y colegios con infraestructura muy pobres pero el estado si exige igualad de condiciones, no podemos negar que si hemos avanzado en tecnología pero de una manera muy pobre comparado con países asiáticos y europeos. 

La presencia de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el mundo de la educación es hoy una realidad, y la posibilidades, ventajas o resultados de esta presencia ha pasado a ser una cuestión de primera necesidad, tanto así, que los gobiernos locales y nacionales se han preocupado durante los dos últimos años en proveer a los colegios y escuelas con computadores de mesa, portátiles y tabletas  para uso de los estudiantes. Esto es una realidad. Este entusiasmo por el uso de computadores se ha concentrado fundamentalmente en los colegios privados de clase alta y media alta. La situación es radicalmente diferente para las clases menos favorecidas, las cuales, hasta ahora, cuentan con escasas experiencias en el uso de computadores y herramientas informáticas y en su integración al proceso de enseñanza-aprendizaje; muchas no tenemos Internet en nuestras Instituciones Pero esta realidad se transforma en utopía cuando no se establecen convenios de conectividad efectivos que garanticen el óptimo uso de esos recursos.







Colombia en materia de las políticas públicas, en el campo de ciencia y tecnología, ha manejado líneas de investigación, que han ido mejorando, en el marco de los períodos gubernamentales, pero que dejan un vacío, en el desarrollo de una alfabetización tecnológica, “Para los fines de alfabetización científica y tecnológica, lo que es importante no es la transposición didáctica de todo el conocimiento de la ingeniería o las tecnologías, sino más bien aquellos conocimientos que puedan ser relevantes para todos” (Cajas, F. 2001, p. 252).
Los medios de comunicación muestran la realidad, estamos en crisis, sectores como la salud, la economía, la política, la cultura, el medio ambiente, la educación, etc. Necesitan de la ciencia e investigación, ya que carecen de autosostenibilidad, se degradan con el paso del tiempo y pierden credibilidad. “Tomar parte en la información producida por los medios o movilizada a partir de ellos, proporciona una manera de relacionarse con el Estado, la sociedad civil y el mercado, a la cual la gente destina tiempo, atención y memoria” (Brunner, 1997, p. 6)

La educación es un pilar fundamental en el desarrollo de los países y al ser las NTIC (Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación) una herramienta, es necesario su uso en todos los ámbitos de desarrollo social, en especial los entornos educativos; ahora bien, los entornos educativos históricamente han sido renuentes a realizar cambios de paradigma en sus prácticas educativas, siendo la parte administrativa de estos la primera en incluir recursos TIC en sus actividades. La experiencia de incorporación de tecnologías en los sistemas educativos de América Latina y el Caribe en los últimos veinte años ha mostrado poco efecto en la calidad de la educación
Nuestro país en vía de desarrollo, es consciente que un factor de desarrollo es la educación, la inversión en tecnología  para los colegios es una necesidad para todos, acabar con la brecha que existe entre las diferentes regiones del país en términos de tecnología educativa, donde unos cuentan con una cobertura tecnológica más avanzada y completa y en otras partes es casi ausente, debe ser una prioridad en políticas educativas. 
Claro que las TIC han revolucionado la economía, los sistemas de comunicación, las referencias temporales de nuestras actividades e incluso las formas de hacer política a escala global. Pero sin una verdadera planeación estratégica por parte de las administraciones públicas, el concepto de “Sociedad de la Información” no se desarrollará como debe ser. En definitiva si son un factor de desarrollo, pero se necesitan políticas coherentes y consecuentes con las realidades de las comunidades educativas. Resulta llamativo que en algunos países de África se pueda producir una revolución tecnológica antes de que les alcance la revolución industrial. Esta realidad sin duda está propiciando mayores desequilibrios económicos, sociales y tecnológicos que denunciamos con la expresión “brecha digital”, que puede ser explicada como una extensión de la brecha económica existente desde siempre entre los países desarrollados y los países con economías emergentes (Qui, Davis y Gregory, 2003).




Así, la relación entre educación, tecnología y política determina muchas decisiones, en función del enfoque que se adopte. Consecuentemente, en los esfuerzos por reducir la “brecha digital” el componente económico tiene un gran peso, sin embargo debe señalarse que la educación tiene un importante papel a desempeñar. La formación integral en TIC (es decir no solamente instrumental) de los docentes y su contribución para hacer más próximas las tecnologías a los estudiantes, facilitando así la comprensión del fenómeno mediático en su conjunto, y la necesaria adaptación de las personas a los nuevos requerimientos de la Sociedad de la Información, constituye un factor de gran importancia para adaptarnos, no solamente a las tecnologías sino a las características de la nueva realidad en la que nos desenvolvemos.





Las TIC agrupan un conjunto de aparatos necesarios para administrar la información, y especialmente los ordenadores y programas necesarios para convertirla, almacenarla, administrarla, transmitirla y encontrarla. Los primeros pasos hacia una sociedad de la información se remontan a la invención del telégrafo eléctrico, pasando posteriormente por el teléfono fijo, la radiotelefonía y la televisión. Ahora bien, Internet, la telecomunicación móvil y el GPS pueden considerarse como nuevas tecnologías de la información y la comunicación (Vaughan, 2002).
Al respecto, la revolución tecnológica existente en la humanidad está supeditada en buena parte a los avances significativos en las tecnologías de la información y la comunicación. Los grandes cambios que caracterizan esencialmente la sociedad son: la generalización del uso de las tecnologías, las redes de comunicación, el rápido desenvolvimiento tecnológico y científico y la globalización de la información.
La formación científica y tecnológica de calidad es un desafío pendiente, por cuanto, no ha sido incorporada de modo adecuado en los niveles educativos. Ese desafío es de primera importancia dada la necesidad de contribuir a la formación de ciudadanos competentes que actúen reflexivamente en una sociedad marcada por los recientes cambios en ciencia y tecnología (Sánchez, 1999).cultura y analfabetismo ante la tecnología. Por otra parte, la crisis económica hace de la tecnología un medio de información para una élite, sin embargo, esto no es suficiente para el equilibrio social de una nación. Es necesario garantizar la igualdad de oportunidades reales en cada niño y niña para desarrollar la capacidad intelectual indispensable para progresar en una sociedad cuyo eje fundamental es la información (Pujol, 1999).
En el caso del campo, se observa que la tecnología ha proporcionado herramientas que le facilitan  este sector la adecuación de las tierras, el mejoramiento genético de las razas, la certificación de semillas, la innovación con maquinaria de fácil manejo, el uso de agroquímicos para el control de plagas y enfermedades en las distintas producciones agropecuarias. Pero aparece una utopía más cuando al productor campesino no se le ofrecen garantías para sus cosechas y aún más con la apertura económica no se le protege de la competitividad externa de los mercados que pueden producir con mayor calidad y más bajo costo en los insumos.
Con respecto a la medicina se observan avances importantes en el campo de la instrumentación quirúrgica, los procedimientos técnicos y tecnológicos para el tratamiento de enfermedades de alto riesgo, investigaciones en laboratorio, operaciones, adaptaciones, implantes, permutaciones de tejidos, intercambio de órganos con seres de su misma afinidad geo-plasmática. Esto es una realidad. Se convierte en una utopía en la medida que pocos tienen acceso a las posibilidades en el alcance de las medicinas y se presenta nuevamente la brecha entre los estratos sociales impidiendo la equidad en las oportunidades y el acceso a los servicios médicos.


Las TIC han revolucionado la economía, los sistemas de comunicación, las referencias temporales de nuestras actividades e incluso las formas de hacer política a escala global. Se trata de cambios importantes y que en muchos casos, simplemente han llegado, están aquí y se han asumido sin más. Las tecnologías están en la calle regulando el tráfico, protocolizando el uso de nuestra tarjeta de crédito, ayudando a gestionar nuestros viajes o dentro de nuestro hogar.


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Brunner, J. J. (1997). Ciudadanía y participación. Notas para la discusión. Avances de Actualidad, 28. Recuperado de: http://200.6.99.248/~bru487cl/files/Ciud%2BPart.pdf.

Cajas, F. (2001) Alfabetización científica y tecnológica: la transposición didáctica del conocimiento tecnológico (p. 252). Recuperado de: http://ddd.uab.cat/pub/edlc/02124521v19n2/02124521v19n2p243.pdf

Pujol, L. (1999). Los hipermedios como herramienta para facilitar el aprendizaje significativo: una perspectiva constructivista. Agenda académica. Vol. 6. No. 2. Caracas: Universidad Simón Bolívar.

Qui, M., Davis, S. y Gregory, S. (2003). Students’ attitudes toward webbased course management system features. IACIS, pp. 672-678.

Sánchez, J. (1999). Construyendo y aprendiendo con el computador. Enlaces, Chile.

Vaughan, T. (2002). Multimedia. Mc Graw Hill, España.

















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